Esta tarta, modelo de masa quebrada aromatizada con
especias, es tradicional de Austria, y su nombre hace referencia a la ciudad de
Linz. La siguiente es la receta que recomienda el pastelero Osvaldo Gross.
Ingredientes
-150 g de avellanas peladas
-180 g de harina
-1/2 cucharadita de especias para repostería (una mezcla a gusto de clavo de olor, vainilla, canela, jengibre, anís...)
-1 cucharadita de canela molida
-1 cucharadita de cacao amargo
-150 g de manteca
-3 yemas
-30 cc de kirsch (aguardiente de guinda)
-150 g de azúcar
-200 g de dulce de frambuesa
-huevo batido para pintar
-1 placa de hostia
-Tartera de 26 cm de diámetro
-Almendras fileteadas (opcional)
Preparación
Enfriar las avellanas luego de pelarlas y procesar hasta
lograr un polvo fino similar a la harina.
Tamizar la harina con el polvo de avellanas, las especias y
el cacao. Colocar en una procesadora y junto con la manteca fría, obtener un
granulado. Incorporar las yemas y el kirsch.
Tomar la masa y formar un bollo fresando, si fuera
necesario. Envolver en papel film y dejar descansar en frío por una hora como mínimo.
Una vez lista la ‘masa
linz’, empezamos con la tarta.
Estirar 2/3 de la masa, forrar la tartera y picar la masa.
Disponer en el fondo el disco de hostia y distribuir por
encima el dulce de frambuesa.
Estirar la masa restante, cortar tiritas de 1 cm de ancho y
formar un enrejado sobre el dulce.
Pintar el enrejado con huevo batido y, si desea, colocar
almendras fileteadas.
Hornear a 170 ºC de 35 a 40 minutos.
Retirar del horno y
enfriar a temperatura ambiente antes de cortar.