Cada uno de sus trabajos es una obra de arte. Ya sea de los
Minions, Mickey o un pintoresco globo aerostático, las tortas que elabora Valeria Bernasconi, la cara detrás de Mis Ququis, dejan a todos con la boca abierta. Además de ser muy originales, están
hechas con el máximo cuidado por los detalles. Lo más sorprendente es que es
capaz de hacer nueve en solo un fin de semana, como nos cuenta en su casa del
barrio Cerro Colorado, de San Luis. “Hoy está tranquilo pero hay días que el
living parece la sala de espera de un consultorio”, dice Valeria, quien
agradece que hoy tiene trabajo de sobra haciendo algo que de a poco se fue
transformando en una gran pasión.
Cuando se graduó de técnica química industrial en su ciudad
de origen, Buenos Aires, no se imaginaba que unos años más tarde se iba a
encontrar viviendo al pie de las sierras y trabajando de repostera. Llegó a San
Luis hace unos seis años en busca de un cambio de vida con su esposo, su hija y
su pequeño hijo. Al principio se dedicaba exclusivamente a cuidar a los chicos,
pero al poco tiempo le dieron ganas de probar algo nuevo. “Busqué en internet
una receta de galletas y me puse a cocinar”, cuenta.
La primera vez hizo 15
bolsitas con cuatro galletas cada una y las vendió para el día del amigo. Su
marido la animó a hacerse una página en Facebook y de a poco el proyecto fue
tomando forma. La distancia de su casa hasta el centro parecía un inconveniente
para atraer clientas, pero eso no la detuvo. “Coordinaba con las clientas y me
paraba en la esquina de Aranjuez a repartirlas”, recuerda. Las redes sociales
la ayudaron mucho, pero también el boca a boca y la información de contacto que
ponía en cada bolsita.
El éxito de este proyecto tan dulce no es casualidad ni
resultado de un método específico. “Es prueba y error. Fueron muchos libros y
horas de ver videos en YouTube. Pausa, probar, pausa… si seguís, en algún
momento sale”, asegura. El apoyo de su marido también es clave. “Me ayuda con
las entregas y va a Valentino cuando yo estoy internada trabajando”. Y como en
todo, es fundamental el amor y la pasión por el trabajo. “Hubo momentos en que
me despertaba en medio de la noche y anotaba los modelos de galletitas nuevos
que se me habían ocurrido”, cuenta Valeria. Hoy ya está pensando en las cosas
que quiere preparar el año que viene. “Para San Valentín quiero hacer galletitas
con forma de fósforos en una cajita que diga ‘Come on baby, light my fire’,
porque me gusta The Doors”.
Si hay algo que la entretiene en la cocina es sin duda la
decoración, pero asegura que lo más gratificante de su trabajo es que sus
clientes disfruten del resultado. “La mayor satisfacción es que la gente me
diga: ‘estaba riquísima’”.
Su receta de cupcakes animal print
Ingredientes y utensilios:
-Dos colorantes comestibles diferentes
-Pirotines
-Molde para hornear cupcakes
Elaboración:
-Separar en dos la masa y mezclar cada una con un colorante
diferente.
-Agregar al pirotín una pequeña cantidad de masa de un color.
-Esperar unos segundos y agregar otra pequeña cantidad de la otra masa.
-Hornear a temperatura moderada (170/180ºC) por 17 minutos aproximadamente.